Las Cinco Mentes del Ejecutivo

Las cinco mentes del ejecutivo

Por: Jonathan Gosling y Henry Mintzberg

Comentado por: L. E. Sergio Atilano Vázquez

Liderazgo y capacidad de gestión. Son dos de las características principales con las que deben de contar los ejecutivos hoy en día. Son dos pilares en la personalidad del manager que le permitirán navegar en este mundo tan dinámico; con transformaciones cada vez más frecuentes, un flujo mayor de información que absorber, procesar, analizar, sintetizar y utilizar para el diseño de las estrategias premeditadas así como de las estrategias emergentes. Con capacidad de relacionarse con las personas en todo su entorno, incluyendo a sus colaboradores de cualquier nivel, al interior de la organización y al exterior de la misma, convirtiéndose así en un elemento generador, promotor e integrador de compromiso y cooperación voluntaria de los miembros de la organización y con los que interactúa la misma en el ambiente. Estos procesos, así como los que se refieren al conocimiento técnico de la administración, son imposibles de abarcar en su totalidad; de ahí la necesidad de que los ejecutivos de hoy en día no tiendan a simplificar estas cuestiones sino que sean capaces de sintetizarlas de manera comprensible y manejable para el mayor enriquecimiento de su persona, su equipo, de la organización, el logro de metas y objetivos así como de los procesos de creación de estrategia.

Así pues, en el texto de Gosling y Mintzberg, se propone un conjunto de cinco disposiciones mentales para los managers de cualquier nivel que permitirá realizar una síntesis de la complejidad del mundo. Todo ejecutivo debe de buscar la manera de estar en la acción continua y detenerse a reflexionar por esto es que debe de operar en la intersección del pensamiento reflexivo con la acción práctica. También debe de tener habilidades de colaboración, de hacer las cosas cooperando con otras personas, como, por ejemplo, en las negociaciones, donde un ejecutivo no puede actuar solo. La acción, reflexión y la colaboración deben basarse en una profunda compresión de la realidad en todas sus facetas. A esta disposición mental la denominamos cosmopolita, definido como experimentado en la vida, sofisticado, práctico. Finalmente, la acción, reflexión y colaboración, además del cosmopolitismo, deben compartir cierta racionalidad o lógica; también dependen de la disposición mental analítica.

Estas cinco disposiciones mentales se enfocan a un objetivo dominante cada una. El tema de la reflexión es el yo: no puede haber nuevas percepciones sin el autoconocimiento. La colaboración extiende el tema más allá del yo, hasta la red de relaciones del ejecutivo. Las organizaciones dependen de la descomposición sistemática de las actividades en sus partes, que es de lo que se trata el análisis. Más allá de la organización está el tema de la disposición mental cosmopolita: el contexto, o los mundos que rodean la organización. Finalmente, la disposición mental de acción une todo mediante el proceso de cambio: de uno mismo, en las relaciones, en la organización y en el contexto.

Estas disposiciones mentales no deben de tomarse como meras recomendaciones sino asimilarlas como parte de la actitud y aptitud de los ejecutivos para el desplazamiento o rompimiento de paradigmas y que formen parte de un nuevo estado mental que abra nuevas perspectivas. No son categorías rígidas y no se pretende que sean del completo dominio de los gerentes o directivos. Cada categoría se puede utilizar de la manera que mejor convenga en el momento en que se precise recurrir a cada una de ellas. Estas disposiciones mentales no siguen un orden específico de aplicación. No son solo conceptos que se aprenden y se recitan después de memoria. Forman parte de una formación personal, de un cambio mental y emocional que nos permitirá dominar una visión integradora en la que cada persona se sienta contenta, comprometida y colabore, donde cada proceso se realice de la manera más eficiente posible permitiendo el cumplimiento de objetivos y que las organizaciones se desarrollen más allá de su visión de negocio.