La Estrategia del Oceano Azul
La tesis sobre la cual se basa el
libro de La estrategia del océano azul se refiere a que las compañías hoy en día
deben de dejar de luchar con y contra la competencia y buscar crear nueva
demanda, nuevos mercados, por medio de un cambio en la estrategia actual de
competitividad y la búsqueda de mayor participación en los limitados mercados
actuales a una que se base, principalmente, en una oferta de producto o
servicio, sustentado en innovación y mayor valor para los clientes. De esta
manera las compañías se crean también nuevas oportunidades de crecimiento y
rentabilidad. La creación de océanos azules está basada en los movimientos
estratégicos, no en hacer transformaciones totalitarias en las estructuras
de las compañías y las industrias. Estos movimientos estratégicos llevan a
niveles altos de diferenciación con respecto a los competidores, al enfocar de
manera diferente la estrategia y proporciona una ventaja considerable sobre los
participantes de la industria. Esta ventaja, la cual se obtiene por medio de
una lógica estratégica diferente, se denomina innovación en valor y se
convierte en la clave de la estrategia del océano azul.
Las innovaciones en valor solo ocurren
cuando las compañías logran alinear la innovación con la utilidad, el precio y
las posiciones de costo. Esto se traduce en analizar qué tan útil es, para los
clientes y no clientes, la innovación que introducimos para movernos de un
océano rojo hacia un océano azul. Que nuestro precio sea aquel en el cual el
grueso de los posibles consumidores (clientes, no clientes, compradores y
usuarios) puedan acceder a nuestra oferta y que nos permita obtener un nivel
significativamente aceptable de rentabilidad, esto después de realizar el
análisis de reducción de costos y que dicha reducción se vea reflejada en un
aumento significativo del valor para los compradores.
Para lograr una concepción de
estrategia de este tipo debemos comenzar por realizar un análisis de la
situación actual de la organización. Se recomienda que lo hagamos por medio del
esquema de las cuatro acciones, que consiste en plantearnos cuatro preguntas
clave que nos permitirán cuestionar la lógica estratégica y el modelo de
negocios de una industria en el entorno de un océano rojo. La primer pregunta está
orientada a pensar en eliminar variables que la industria da por sentadas y que
en la actualidad solo detienen la obtención de más valor o que han perdido
vigencia. La segunda obliga a determinar si se ha exagerado en la dimensión de
los productos o servicios como consecuencia de la carrera por alcanzar y
sobrepasar a la competencia. Los autores ponen como ejemplo a las compañías que
exageran en su servicio a clientes, y aumentan considerablemente la estructura
de costos sin recibir nada a cambio. La tercera pregunta induce a descubrir y
eliminar los sacrificios que la industria impone a los clientes y la cuarta
ayuda a descubrir fuentes completamente nuevas de valor para los compradores, a
crear una demanda que antes no existía y a modificar la estrategia de precios
de la industria.
Ahora, para determinar la viabilidad
comercial de las ideas que se orientaran a la creación de océanos azules se
necesitan tres criterios fundamentales: foco, divergencia y un mensaje contundente
para comunicarse con el mercado. Cuando la curva de valor de una compañía
carece de foco, la estructura de costos tiende a ser alta lo cual complicara la
implantación y ejecución del modelo de negocios. Cuando tiene falta de
divergencia es porque la estrategia de la compaña es imitativa y no ofrece
razón para destacarse en el mercado. Cuando carece de un mensaje contundente
para comunicarse con los compradores, es probable que la compañía este
encerrada en sí misma o que sea un ejemplo clásico de innovación por la
innovación misma, sin potencial comercial y sin capacidad propia para despegar.
El cuadro estratégico cumple con tres
propósitos. Primero, muestra el perfil estratégico de la industria y nos
muestra las variables que rigen su comportamiento actual y probablemente su
comportamiento futuro. En segundo lugar, revela el perfil estratégico de los
competidores existentes y muestra las variables en las que éstos invierten como
parte de su estrategia. Por ultimo muestra el perfil estratégico de la
compañía, o su curva de valor, en donde se revela la manera como esta invierte
en las variables competitivas y como podría invertir en ellas en el futuro.
Las recomendaciones para la
elaboración del cuadro estratégico son una serie de pasos enfocados principalmente
en la observación y análisis del entorno, así como de la elaboración de
perspectivas futuras en base al proceso anterior y la manera en cómo se deben
de articular los diferentes elementos y factores actuales de la organización
con la concepción de la nueva estrategia orientada al cambio del mercado. Para
esto se necesita un proceso de despertar visual en el cual se debe de observar
a la propia organización y dibujar su cuadro estratégico actual para observar
en que debe de cambiar la posición actual de la organización.
El segundo paso consiste en la exploración visual, aquí la observación se orienta al exterior de la compañía para explorar las industrias alternativas, los grupos estratégicos de cada sector, explorar la cadena de compradores, ver cuáles son las ofertas complementarias de productos y servicios así como explorar el atractivo funcional o emocional para los compradores de las ofertas actuales y la nueva que hemos concebido.
En el tercer paso se dibuja un nuevo cuadro estratégico de “como debería ser nuestra organización” con lo base a lo aprendido en las observaciones de campo y se requiere realizar un proceso de retroalimentación en el cual se observan posibles cambios estratégicos de los clientes, los competidores y los no clientes.
El último paso consiste en comunicar la nueva estrategia de manera que cada miembro, a cualquier nivel, de la organización pueda comprenderla fácilmente.
El segundo paso consiste en la exploración visual, aquí la observación se orienta al exterior de la compañía para explorar las industrias alternativas, los grupos estratégicos de cada sector, explorar la cadena de compradores, ver cuáles son las ofertas complementarias de productos y servicios así como explorar el atractivo funcional o emocional para los compradores de las ofertas actuales y la nueva que hemos concebido.
En el tercer paso se dibuja un nuevo cuadro estratégico de “como debería ser nuestra organización” con lo base a lo aprendido en las observaciones de campo y se requiere realizar un proceso de retroalimentación en el cual se observan posibles cambios estratégicos de los clientes, los competidores y los no clientes.
El último paso consiste en comunicar la nueva estrategia de manera que cada miembro, a cualquier nivel, de la organización pueda comprenderla fácilmente.
Para maximizar el tamaño de los nuevos
océanos azules las compañías deben centra su atención en los no clientes para
ir mas allá de la demanda existente. Centrarse principalmente en los elementos
comunes que valoran más los compradores en términos generales. Se requiere
hacer una consolidación en lugar de una segmentación de clientes, para obtener
el máximo nivel de demanda posible en nuestra nueva creación de mercado.
En el párrafo número dos de este
ensayo enumeramos tres características con las que debe de contar una
estrategia de océano azul, que son: la utilidad para el comprador, el precio
estratégico y la innovación para la competitividad en costos; pero nos faltaría
un elemento importante para completar el esquema: la adopción. Esta consiste en
enfrentar y superar los obstáculos que pueden impedir la ejecución de la
estrategia y que se deben de corregir desde el principio. La estrategia debe de
ser aceptada por todos aquellos grupos que tienen interés en la organización –
empleados, socios comerciales y público en general – se requiere de resolver
debidamente las inquietudes de los empleados, ser abiertos en cuanto a la
comunicación de los alcances y amenazas a la organización por la ejecución de
las nuevas ideas, concientizarlos acerca de la importancia del papel que juegan
dentro de la concepción de la nueva estrategia y que se tendrá que hacer un sacrificio
en pos de realizar el cambio de rumbo para que todo mundo salga ganando. Se
tiene que comunicar también a los socios comerciales estratégicos acerca de
nuestra nueva estrategia, con la finalidad de vencer su resistencia ante el
temor de posibles cambios en sus utilidades o un cambio de posición en el
mercado actual. Hacia el público en general se debe de difundir especialmente
si es muy novedosa y amenaza las normas sociales o políticas establecidas. Por
medio del dialogo abierto las partes interesadas se deben de sentir escuchadas
y que no habrá sorpresas, esto genera un cierto grado de seguridad e infunde
curiosidad por conocer cuál será el nuevo rumbo de la organización y su
contribución al desarrollar un nuevo mercado.
Para llevar a cabo la ejecución de la
estrategia es necesario vencer cuatro barreras organizacionales. Estas
consisten en la percepción, los recursos limitados, la motivación y la barrera
política. En la percepción es necesario lograr que las personas reconozcan que
es tiempo de realizar cambios en materia estratégica y que se pongan de acuerdo
sobre sus causas. Es necesario enfrentar a los gerentes a los problemas
cotidianos del nivel operativo, hacer que salgan a escuchar a los clientes que
se encuentran descontentos y que se muestre una preocupación genuina por las
fallas de nuestra estrategia actual. Al interior la mayoría de los ejecutivos
tratan de cambiar esta percepción por medio del manejo de cifras e indicadores
utilizándolas como herramientas a favor del cambio, pero se debe ir más allá y
hacer que la gente visualice que estos cambios le traerán beneficios
personales, en el plano económico y emocional; por medio del reconocimiento de
sus contribuciones al desarrollo y ejecución de la estrategia, detección de
personas clave en los diferentes niveles de la organización.
Así encadenamos este concepto de percepción con el de la motivación, en la cual debemos de reconocer en nuestro equipo a las personas claves, a los líderes naturales y desarrollarlos; no tenemos por qué sobresaltar las cosas y personas que hacen mal en nuestra organización, es necesario reconocer también lo que se hace bien y promover a las personas que hacen esas contribuciones al enriquecimiento de la estrategia por medio de un proceso equitativo y que, por consiguiente, se promueva la cooperación voluntaria. Otra de las barreras es en el plano de los recursos. Estos siempre son escasos y más aún cuando se pretende un cambio tan grande en la ejecución de una nueva estrategia en la cual el objetivo principal es innovar en valor. Aquí se debe de evaluar en donde están los recursos actualmente, si existen actividades que cuentan con recursos excedentes y otras que son importantes para las nuevas ideas y que no cuentan con los recursos suficientes, en caso de no tenerlos disponibles se hace indispensable recurrir a otros niveles de negociación con la finalidad de tener los recursos necesarios para nuestro nuevo océano azul. Finalmente esta la barrera política, esa en la cual hay que entrar en las luchas de poder al interior de la organización y buscar el mayor consenso posible para la implantación de la estrategia. Es necesario conocer todas las posturas a fin de desarrollar contraargumentos basados en hechos y razones irrefutables.
Así encadenamos este concepto de percepción con el de la motivación, en la cual debemos de reconocer en nuestro equipo a las personas claves, a los líderes naturales y desarrollarlos; no tenemos por qué sobresaltar las cosas y personas que hacen mal en nuestra organización, es necesario reconocer también lo que se hace bien y promover a las personas que hacen esas contribuciones al enriquecimiento de la estrategia por medio de un proceso equitativo y que, por consiguiente, se promueva la cooperación voluntaria. Otra de las barreras es en el plano de los recursos. Estos siempre son escasos y más aún cuando se pretende un cambio tan grande en la ejecución de una nueva estrategia en la cual el objetivo principal es innovar en valor. Aquí se debe de evaluar en donde están los recursos actualmente, si existen actividades que cuentan con recursos excedentes y otras que son importantes para las nuevas ideas y que no cuentan con los recursos suficientes, en caso de no tenerlos disponibles se hace indispensable recurrir a otros niveles de negociación con la finalidad de tener los recursos necesarios para nuestro nuevo océano azul. Finalmente esta la barrera política, esa en la cual hay que entrar en las luchas de poder al interior de la organización y buscar el mayor consenso posible para la implantación de la estrategia. Es necesario conocer todas las posturas a fin de desarrollar contraargumentos basados en hechos y razones irrefutables.
Se puede afirmar que una Estrategia de
Océano Azul se hace sostenible naturalmente, esto quiere decir que la misma
innovación en valor constituye una barrera de entrada natural para los nuevos
competidores ya que se convierte en una ventaja que no permite la imitación. La
legislación en patentes o licencias legales no permiten la entrada de nuevos
competidores. El monopolio natural tiene lugar porque el nuevo mercado y su
demanda no soportan la llegada de un segundo actor. Las externalidades de la red contra la imitación
y el alto volumen generan rápidamente una ventaja de costos para el innovador
disuadiendo a los seguidores de entrar al mercado. La imitación exige cambios
políticos, operativos y culturales muy altos.
Estas barreras no son permanentes,
llegara el momento en que los competidores puedan ingresar a nuestro océano y
el propósito de la organización debe ser dominar este océano azul y tratar de
mantener a raya a los competidores. Llegará
el momento en que se tenga que reinventar, concebir nuevas ideas,
implantar una nueva estrategia y navegar hacia un nuevo océano.


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