Por qué los ejecutivos pragmaticos deben tomar en cuenta la teoria del Management: comentarios
“Las buenas teorías dependen de las circunstancias”
Una de
las críticas más fuertes al campo de la administración, así como a los asesores
de negocios, es la baja replicabilidad de la mayoría de los modelos y
soluciones propuestas a las organizaciones.
La
moda, las tendencias, la documentación de los casos de éxito en organizaciones
que experimentan un “boom”, determinan en gran medida la cantidad de autores y
textos que existen en el mercado del Management y la gestión directiva. El
alcance de estas ideas es limitado ya que no tienen una base científica que
mida, explique y categorice el fenómeno observado y pueda darnos una idea sobre
el proceso de iteración y bajo qué circunstancias se pueden utilizar esos
modelos.
Los
administradores se encuentran ante una gran cantidad de información e ideas
“con buena fe” que buscan mejorar las organizaciones y dar a conocer aquellos
casos de éxito que son resultado de un entorno con características específicas
que difícilmente se puede replicar. De esta forma, encontramos una gran
cantidad de casos en los cuales los modelos y metodologías propuestas fracasan
en otro tipo de organizaciones aun del mismo sector en que se obtuvo el caso de
éxito.
Así
surgen la frustración y las dudas de aquellos directivos competentes que
buscaron realizar profundas transformaciones dentro de sus organizaciones y que
apuestan todo a la adopción de modelos sin comprobación científica y que
fallaron en su implementación.
La teoría
sin acción es omisión. Toda teoría con que se cuente y no se utilice en el
lugar y momento adecuado es una omisión y probablemente dejemos pasar una
oportunidad especial para aplicarla y dejar beneficios para nuestra
organización. Se requiere de ese sentido común, acompañado de conocimiento, que
nos permita ver la oportunidad de sacar de nuestra caja de herramientas aquella
que nos pueda arrojar una solución idónea a la problemática que se encuentre
presente en determinado momento.
El
proceso de formación de una teoría se compone de tres etapas que inician con la
descripción de un fenómeno que deseamos entender. Se debe de observar y
describir cuidadosamente toda la amplitud y complejidad de un fenómeno para
producir una buena teoría. Enseguida se deben de clasificar los aspectos del
fenómeno en categorías de tal manera de conocer sus diferencias más
significativas y como último paso se requiere la formulación de una hipótesis
de los que causa el fenómeno y porqué. De esta manera se obtiene la teoría.
El
error más común en los autores e investigadores del Management es el
identificar los atributos más visibles del fenómeno y dar por sentadas
correlaciones con un resultado en particular que es generalmente un caso
exitoso usando estas bases para la categorización. De esta manera, se confunde
la correlación entre factores con la causalidad, generando supuestos y teorías
erróneas que de poco sirven en su aplicabilidad en otros negocios o sectores
por la falta de la investigación de campo necesaria para determinar el
verdadero funcionamiento de los procesos causales.
Cuando
los investigadores identifican el mecanismo causal que vincula las acciones con
los resultados pueden describir las circunstancias en las que ese mecanismo
genera o no éxito lo cual permite a los ejecutivos ajustar la forma en que
dirigen sus empresas en circunstancias cambiantes y como deben de hacerlo.
El
estudio de los fracasos de las investigaciones es más importante que el estudio
de los éxitos ya que arroja luz sobre las circunstancias sobre las cuales no
funcionan los modelos teóricos. De esta manera se evita caer en la tendencia de
lo novedoso y lo que está de moda sin antes determinar dentro de que escenario
se pueden implementar las recomendaciones incompletas de los modelos propuestos
como novedosos y de última generación.
Como
consumidor de ideas administrativas se debe de tener cuidado con las propuestas
de los autores y existe el imperativo de saber filtrar toda la información que
se encuentra en el mercado de la gestión de empresas. De tal manera que se
recomienda leer y extraer información de artículos que hacen una completa descripción
de fenómenos. Éstos tienen mayor probabilidad de generar una correcta
categorización y lograr una descripción lo más cercana a la realidad de las
causas que generan tal fenómeno.
Hay
que tener cuidado con los autores que insisten en la necesidad de realizar
cambios radicales y revolucionarios de todo en las organizaciones. El llevar a
cabo una transformación de tal envergadura solo puede condenar al fracaso el
proyecto de transformación si no la situación actual de la organización no
demanda un cambio de tales dimensiones. Por lo general lo grandes cambios
organizacionales ocurren dentro de momentos de crisis profundas, donde toda la
estructura y las personas dentro de la organización saben y están conscientes
de la necesidad de un cambio transformacional para seguir en el mercado.
Un
estudio que establezca correlaciones sin un mecanismo adecuado para describir
su funcionamiento simplemente es un fiasco. Se debe de tener un panorama completo
del fenómeno, no solo establecer relaciones y las estructuras de causa –
efecto. Si existe el mecanismo que explique cómo interactúan estas relaciones y
la estructura dentro del fenómeno será posible entonces determinar la validez
de los resultados que propone la teoría y su aplicabilidad en las
circunstancias específicas de la organización donde se desea implementar.
Hay
mucho en riesgo dentro de las organizaciones y aún más para el director que se
atreva a implementar una idea para ver si funciona. Se requiere de un mayor
rigor científico del investigador, el editor que decide que publicar y también
una formación científica, además de la capacidad y habilidad de cuestionar del
ejecutivo para decidir qué novedades tomar en cuenta para el desarrollo de su
organización y negocio.

Comentarios
Publicar un comentario